Viernes 20/11/2020
Bienvenido viernes, ya sé que te gusta trabajar estética, porque te acerca más al trabajo en equipo junto a la familia que tanto te ama. Leamos antes de las actividades:
La leyenda del maíz.
Hace varios siglos, antes del descubrimiento de América, vivían los indígenas. Cuenta la leyenda que se alimentaban de raíces de plantas que iban encontrando y de los animales que conseguían cazar cada día.
Su mayor deseo era
comer maíz, pero no podían porque crecía escondido detrás de unas altas y
escarpadas montañas, imposibles de atravesar.
Un día, pidieron
ayuda a varios dioses y éstos, deseando prestar ayuda a los humanos, probaron a
separar las gigantescas montañas para que pudieran pasar y llegar hasta el
maíz. No sirvió de nada, pues ni los dioses, utilizando toda la fuerza que
tenían, lograron moverlas.
Pasó el tiempo y,
estaban tan desesperados, que suplicaron al gran dios Quetzalcóatl que hiciera
algo. Necesitaban el maíz para hacer harina, y con ella poder fabricar pan. El
dios se comprometió a echarles una mano, pues su poder era inmenso.
A diferencia de los
otros dioses, Quetzalcóatl no quiso probar con la fuerza, sino con el
ingenio. Como era un dios muy inteligente, decidió transformarse en una pequeña
hormiga negra. Nadie, ni hombres ni mujeres, ni niños ni ancianos, comprendían
para qué se había convertido en ese pequeño insecto.
Sin perder tiempo,
invitó a una hormiga roja a acompañarle en la dura travesía de cruzar las
altas montañas. Durante días y con mucho esfuerzo, las dos hormiguitas subieron
juntas por la dura pendiente hasta llegar a la cumbre nevada. Una vez allí,
iniciaron la bajada para pasar al otro lado. Fue un camino muy largo y llegaron
agotadas a su destino, pero mereció la pena ¡Allí estaban las doradas mazorcas
de maíz que su pueblo tanto deseaba!
Se acercaron a la
que parecía más apetitosa y de ella, extrajeron uno de sus granos amarillos.
Entre las dos, iniciaron el camino de regreso con el granito de maíz bien
sujeto entre sus pequeñas mandíbulas. Si antes el camino había sido
fatigoso, la vuelta lo era mucho más. La carga les pesaba muchísimo y sus
patitas se doblaban a cada paso, pero por nada del mundo podían perder ese
granito del color del sol.
Los aztecas
recibieron entusiasmados a las hormigas, que llegaron casi arrastrándose y sin
aliento ¡Qué admirados se quedaron cuando vieron que lo habían conseguido!
La hormiga negra,
que en realidad era el gran dios, agradeció a la hormiga roja el haberle
ayudado y prometió que sería generoso con ella. Después entregó el grano de
maíz a los aztecas, que corrieron a plantarlo con mucho mimo. De él salió, en
poco tiempo, la primera planta de maíz y, de esa planta, muchas otras que en
pocos meses poblaron los campos.
A partir de
entonces, los aztecas hicieron pan para alimentar a sus hijos, que crecieron
sanos y fuertes. En agradecimiento a Quetzalcóatl comenzaron a adorarle y se
convirtió en su dios más amado para el resto de los tiempos.
Escribe
en tu cuaderno:
Lectura
comprensiva.
Título:
.-
Menciona cuál era la necesidad del pueblo
.-
¿Quién se convirtió en hormiga? y ¿cuál era su finalidad?
.-
¿Crees que un pueblo siempre debe mantener su fe? ¿Qué se logra al mantener la
esperanza?
Ficha reflexiva: reflexiona y responde:
¿Cómo te sentiste trabajando esta semana?
¿Qué te gustó más esta semana?
Qué te desagradó esta semana?
en que cuaderno profe porfa dysculpe la molestia
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