Jueves, 11 de marzo.
¿Quién es el más hermoso?
Hace cientos de años vivía en China un caballero llamado Zou Ji. Este
hombre sabía que era muy guapo y se pasaba el día contemplándose en el
espejo para disfrutar de su propia belleza.
– ¡Ay, qué suerte tengo! Tengo un rostro
delicado, un cuerpo esbelto y una gracia natural que llama la atención ¡La
naturaleza ha sido muy generosa conmigo!
Su estilo y elegancia eran famosos en todo el reino, pero corrían
rumores de que había otro hombre que podía competir con él en hermosura: un tal
señor Xu, que vivía en otra ciudad al norte del país.
Una mañana una de las sirvientas llamó a la habitación de Zou Ji.
– Señor, le recuerdo dentro de una
hora tiene una cita en su despacho con un importante hombre de negocios.
– ¡Es cierto! Me arreglo y bajo a
recibirlo.
Zou Ji se aseó, se vistió con sus
mejores ropas, y como siempre, se encontró guapísimo.
Mientras se repasaba de arriba abajo frente al espejo, preguntó a
su mujer:
– Querida esposa, yo no conozco a ese
señor Xu del que tanto hablan pero tú sí. Dime ¿quién es más hermoso de
los dos?
Su esposa le contestó inmediatamente:
– Tú, querido, por supuesto ¡El señor Xu
es guapo pero ni en broma se acerca a tu belleza!
A Zou Ji le agradó mucho la respuesta, pero no se quedó conforme y
decidió pedir una segunda opinión. Salió de su alcoba, bajó la escalinata de
mármol que llevaba al despacho y se cruzó con el ama de llaves, una mujer
de confianza que llevaba más de veinte años trabajando en el hogar familiar.
El ama le deseó los buenos días con un
movimiento de cabeza, sin detenerse.
– ¡Buenos días, señor!
– ¡Un momento, espera! Quiero hacerte
una pregunta y por favor sé sincera conmigo.
– Usted dirá.
– Sé que tú también conoces al famoso
señor Xu y necesito que me digas si él es más hermoso que yo.
La respuesta fue rotunda:
– Señor, no tenga dudas de ningún tipo
¡Usted es muchísimo más bello y atractivo que él!
Zou Ji agradeció el cumplido pero la
duda siguió rondando por su cabeza mientras se dirigía a su despacho personal.
Al poco rato llamaron a la puerta. De
nuevo, era la sirvienta.
– Señor, su invitado acaba de llegar.
– ¡Gracias, dígale que pase!
Zou Ji recibió al hombre de negocios con
sonrisa afable y le invitó a sentarse en un cómodo sillón.
– Si no le importa, antes de meternos en
temas profesionales quiero hacerle una pregunta muy personal.
– ¡Claro que no me importa! ¿Qué quiere
saber?
– Sé que usted vive al norte del país
como el señor Xu y que son amigos de la infancia.
– No se equivoca, así es.
– ¿Y según su opinión él es más hermoso
que yo?
El caballero puso cara de sorpresa ante
la estrambótica pregunta pero contestó con seguridad.
– Por favor, no se preocupe por eso
¡Usted es muy hermoso, mucho más hermoso que él sin punto de comparación!
– Muchas gracias, me deja usted
tranquilo. Ahora, si quiere, cuénteme qué le trae por aquí.
Pasaron tres días y la casualidad quiso
que el señor Xu visitara la ciudad. La noticia corrió como la pólvora,
Zou Ji se enteró, y rápidamente corrió a contárselo a su esposa.
– ¡Querida, el señor Xu estará una
temporada en la ciudad y quiero conocerlo! Le mandé un aviso para que
viniera hoy a comer a nuestra casa y ha aceptado gustoso la invitación.
– ¡Qué buena noticia, amor mío! Avisaré
al servicio para que todo esté listo a la una en punto.
– ¡Estupendo! Me voy arriba a
emperifollarme un poco. Tengo que pensar bien lo que me voy a poner… ¡Al
fin voy a comprobar con mis propios ojos si yo soy más guapo que él!
El señor Xu se presentó muy puntual y el matrimonio salió a recibirlo.
En cuanto Zou Ji lo vio ¡se quedó de piedra!
Se trataba de un muchacho guapísimo que derrochaba una elegancia innata
imposible de superar. Sus dientes eran perfectos, tenía los ojos grandes de
color verde esmeralda y su piel parecía más suave que la mismísima seda
¡Por no hablar de que se movía de manera exquisita como si sus pies
flotaran sobre el suelo!
Zou Ji se sintió hundido en la miseria ¡Era evidente que el señor Xu era
un tipo mucho más guapo y seductor que él!
Esa noche la decepción y la tristeza no le dejaron dormir. Lo peor
para él no fue comprobar que no era tan guapo como el señor Xu, sino
darse cuenta de algo mucho más importante y en lo que nunca había
pensado.
– “Mi mujer me dijo que yo era más hermoso
que el señor Xu porque me quiere y se desvive por agradarme; mi ama de
llaves me dijo lo mismo porque tiene miedo de que la despida de su trabajo; el
hombre de negocios que me visitó también me aseguró que yo era más bello porque
me necesita para ganar dinero…
Zou Yi, entristecido, suspiró:
– ¡Qué difícil es conocer lo que
realmente piensan los demás!
Moraleja: A todos nos gusta que nos digan
cosas bonitas y lo fantásticos que somos, pero es bueno saber que hay personas
que lo hacen solo por interés. Desconfía de quien se pasa el día
piropeándote y diciéndote que eres el mejor en todo. Tú sabes cuáles son tus
virtudes, tus capacidades y tus límites, y lo importante es confiar en ti mismo
y en lo que te dice el corazón.
Escribe en tu cuaderno la fecha completa con el título de proyecto y luego:
Lectura Comprensiva:
Título:
¿Por qué sentía Zou Ji, que era el más hermoso?
¿Qué pregunta le hacía siempre a las personas que le rodeaban?
¿Cómo se sintió Zou Ji, al saber que el señor Zu, era más guapo que
él?
¿Qué aprendió el señor, con esta lección?
Menciona, al menos 4 frases que te dicen tus padres para que te
esfuerces en alcanzar tus propósitos y para que te sientas mejor conmigo mismo.
Área: Ciencias Naturales.
Tema: Sistemas del Cuerpo Humano.
Nuestro cuerpo funciona, acopladamente con varios sistemas que le permiten realizar diversas actividades al mismo tiempo. Entre estos sistemas intervienen, el sistema circulatorio, digestivo, respiratorio, nervioso, muscular y óseo.
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